Cómo hacer un huerto vertical: ideas y consejos para cultivar en espacios pequeños
Los huertos verticales son una opción sostenible para aquellos que desean cultivar sus propios alimentos en espacio reducido.
Cómo construir un huerto vertical, qué materiales son necesarios y cómo elegir las plantas según la temporada.
Consejos para el cuidado y riego de las plantas, así como para su cosecha y almacenamiento.
Además, las ventajas ambientales de los huertos verticales y cómo conseguir el tuyo propio o ser parte de una comunidad de huertos urbanos.
Qué son los huertos verticales
Los huertos verticales son una opción sostenible para cultivar alimentos en espacios pequeños y urbanos.
Estos huertos permiten cultivar en lugares donde los huertos tradicionales no serían viables.
El concepto de un huerto vertical es muy simple, consiste en utilizar la altura para cultivar hortalizas, verduras y plantas aromáticas, aprovechando al máximo el espacio disponible y reduciendo los costes de los productos del mercado.
Concepto y beneficios
Los huertos verticales son una solución sostenible para diversos problemas, desde mejorar la calidad del aire mediante la absorción de CO2 y la liberación de oxígeno, hasta el ahorro en costes de supermercado y la posibilidad de obtener una cosecha ecológica y saludable.
Además, los huertos verticales son una forma de fomentar la conciencia ambiental y el desarrollo sostenible.

Ideales para espacios pequeños
Los huertos verticales son ideales para aquellos que tienen poco espacio en su hogar pero desean un huerto o jardín.
Al cultivar en vertical, se ahorra un espacio precioso en el suelo y se puede plantar más de una variedad de plantas.
Los huertos verticales también son ideales para aquellos que desean cultivar en climas urbanos y calurosos.
Al ubicarlos en las paredes exteriores, se pueden crear microclimas más frescos, reduciendo las necesidades de riego y mantenimiento de las plantas.
Cultivos verticales vs huertos tradicionales
Los huertos verticales ofrecen una serie de ventajas en comparación con los huertos tradicionales.
En primer lugar, permiten al cultivador ahorrar espacio en su jardín, lo que puede ser especialmente útil en un ambiente urbano.
Los huertos verticales también se caracterizan por ofrecer una cosecha más ecológica y sostenible, ya que se pueden utilizar fertilizantes naturales y se requiere menos agua para el riego.
Por último, los huertos verticales ofrecen una decoración única y atractiva para el hogar, transformando una pared en un muro verde lleno de vida.
Tipos de huertos verticales
Existen múltiples opciones para construir un huerto vertical y cultivar tus propios alimentos en espacios reducidos.
Huerto vertical casero con botellas de plástico
Una de las opciones más sencillas y económicas para construir un huerto vertical en casa es utilizando botellas de plástico.
Se trata de una solución fácil y práctica para cultivar plantas de forma vertical a partir de materiales reciclados.
Para construirlo necesitarás unas tijeras para cortar las botellas, tierra y las semillas de las plantas que desees cultivar.
El proceso de construcción es sencillo y consiste en cortar las botellas por la mitad para convertirlas en pequeñas macetas, hacer agujeros en su base para el drenaje y colgarlas en una estructura vertical.
Otras opciones caseras para cultivar tus alimentos
Existen muchas otras opciones caseras para construir tu huerto vertical, desde módulos de macetas hasta palés reciclados y colgantes.
Una de ellas es usar una estructura de madera y colocar diversos recipientes para sembrar tus plantas preferidas.
Sistemas hidropónicos con tuberías
Los sistemas hidropónicos son una alternativa interesante que permite cultivar plantas sin suelo y con un consumo de agua mucho menor que el requerido en la agricultura tradicional.
En esta técnica, las plantas se cultivan en tuberías mediante un sistema de recirculación de agua.
Este tipo de huerto vertical es muy eficiente, reduce el gasto de agua y permite obtener cosechas durante todo el año.
Huertos verticales para paredes
Los huertos verticales diseñados para paredes son una opción muy estética y decorativa para la casa o el jardín.
Permiten cultivar tus plantas preferidas en la pared de tu casa de manera vertical, aprovechando el espacio disponible y añadiendo un toque decorativo a tu hogar.
Huertos verticales con palets
Los palets son una opción muy utilizada por su resistencia y versatilidad.
Se pueden hacer huertos verticales con palets al apilarlos y colocar macetas en el espacio disponible.
Esta opción es económica y muy sencilla de construir, y sirve tanto para interiores como exteriores.
Huertos verticales con sacos de sustrato
Los sacos de sustrato son otra opción fácil y práctica para tener tu propio huerto vertical. Se colocan en vertical y se abren agujeros en los que se colocan las plantas.
Este sistema es económico y perdurable y permite tener tu propio huerto vertical por poco dinero.
Huertos verticales listos para usar
Existe una amplia variedad de huertos verticales ya construidos y listos para usar en el mercado que se ajustan a diferentes necesidades y gustos.
Estos huertos normalmente vienen equipados con las macetas o jardineras, la estructura y los materiales necesarios para el riego y el cuidado de las plantas.

Cómo hacer un huerto vertical
La construcción de un huerto vertical es una solución sostenible para cultivar alimentos en espacios pequeños, permitiendo una cosecha ecológica y una mayor decoración.
Para empezar con la construcción es necesario adquirir los materiales necesarios y escoger el tipo de huerto que mejor se adapte a nuestro espacio y necesidades.
A continuación, se detallan los aspectos más relevantes para realizar una construcción óptima.
Materiales necesarios
- Botellas de plástico
- Tuberías
- Barriles o contenedores
- Sacos de sustrato
- Palets
- Sistema de riego
- Plantas compatible con nuestro espacio y época del año
Cada uno de estos materiales se usará de manera distinta según el tipo de huerto vertical que escojamos.
Paso a paso para hacer un huerto vertical casero
- Cortar las botellas de plástico por la mitad, y realizar agujeros en la base para el drenaje del agua.
- Fijar las botellas en la pared utilizando clavos, creando así una estructura de huerto en altura.
- Conectar las tuberías para el sistema de riego, asegurando un correcto flujo de agua hacia las plantas.
- Seleccionar las plantas que se quieran cultivar, y ubicarlas en el interior de las botellas
- Regar cuidadosamente durante los primeros quince días para asegurar que las raíces de las plantas tengan una buena fijación al sustrato.
- Cosechar las hortalizas en el momento adecuado, según su ciclo de vida.
Consejos para el riego y cuidado de las plantas
- La intensidad y frecuencia del riego dependerán de la especie que estemos cultivando y del clima. La mayoría de las plantas requieren un riego moderado y constante para su óptimo desarrollo.
- El suelo utilizado deberá ser rico en nutrientes y mantener una humedad adecuada para el desarrollo de las plantas.
- Es importante mantener la estructura del huerto limpiando regularmente las zonas de hojas no deseadas y evitando la aparición de plagas y enfermedades.
Elección del tipo de plantas y hortalizas según temporada y espacio disponible
- Es importante escoger las plantas que se adapten a las condiciones de nuestro espacio y a la época del año para mejorar su desarrollo y cosecha. Consultar un calendario de siembra puede ser de gran ayuda.
- Algunas de las especies más comunes y fáciles de cultivar en huertos verticales son: lechuga, tomates, fresas, pimientos, hierbas aromáticas, entre otras opciones.
Cómo sembrar tus propias semillas
Para aquellos que quieren iniciar su propio huerto vertical, sembrar tus propias semillas puede ser una forma satisfactoria de comenzar tu proyecto.
Elección y preparación del terreno
Antes de sembrar tus semillas, es importante preparar el terreno.
Elige un espacio soleado y con una buena ventilación, asegurándote de que la superficie esté plana y sin residuos.
Después, cubre el área con una capa de tierra preparada, mezclando tierra negra, turba y arena.
Si necesitas mejorar el suelo, puedes añadir abono.
Semillas según tipo de planta y época del año
Las semillas tienen diferentes tiempos de germinación y pueden ser sembradas en diferentes épocas del año.
Algunas semillas como las de lechugas, espinacas o zanahorias, germinarán en primavera o a principios del verano, mientras que otras, como las de cebolla, pueden ser sembradas en otoño.
Además, asegúrate de seleccionar semillas orgánicas para mantener un cultivo ecológico.
Todas las semillas necesitan:
- Suelo húmedo
- Calor
- Luz
- Aire libre
Cuidados necesarios para el desarrollo de los cultivos
Una vez sembradas las semillas, es importante cuidarlas adecuadamente.
Debes regarlas con cuidado manteniendo el suelo húmedo, especialmente durante las primeras semanas de crecimiento.
También deberás protegerlas de plagas y enfermedades usando métodos ecológicos como el control de plagas con aceites esenciales.
Cada planta tiene necesidades especiales, por lo que es importante informarte sobre las necesidades específicas de cada cultivo.
Consejos adicionales para el cuidado de tus plantas:
- No riegues en exceso.
- Realiza rotación de cultivos.
- No plantes demasiado cerca o demasiado lejos tus cultivos.
- Asegúrate de que las plantas reciban el sol y la luz que necesitan.
- Recoge las hojas y malezas caídas para evitar la aparición de plagas.
Recomendaciones para consumir y conservar las propias verduras y hortalizas
Una de las mayores ventajas de cultivar tus propias verduras y hortalizas en un huerto vertical es poder disfrutar de alimentos frescos y orgánicos en cualquier momento.
Sin embargo, es importante conocer las recomendaciones para una correcta cosecha, almacenamiento y consumo de tus productos.
Consejos para cosechar
- Cosecha solo las partes maduras de las plantas
- Realiza la cosecha en las horas frescas del día para que los alimentos no sufran estrés térmico
- Corta los alimentos con cuidado para no dañar las raíces de las plantas
- Cosecha regularmente para fomentar la producción de nuevas hojas y tener cultivos más abundantes
Formas de almacenamiento
- Elimina las hojas externas de las verduras y hortalizas antes de almacenarlas para evitar posibles hongos o bacterias
- Almacena los cultivos en un lugar fresco y seco, preferiblemente en el refrigerador o en una despensa
- Utiliza bolsas de papel o tela para prevenir la condensación y mantener una correcta ventilación
- Guarda los cultivos en frascos de vidrio con agua para mantenerlas frescas durante más tiempo
Propiedades nutricionales de las verduras y hortalizas cultivadas en huertos verticales
- Los alimentos cultivados en huertos verticales son más frescos y ricos en nutrientes que los comprados en el mercado
- Estos cultivos son libres de pesticidas y otros químicos que pueden ser perjudiciales para la salud
- Los cultivos ricos en fibra, vitaminas y minerales son beneficiosos para la salud y el bienestar general del organismo
- Los alimentos cultivados de manera orgánica y sostenible ayudan a mantener la biodiversidad del suelo y la conservación del medio ambiente
Huertos verticales para cuidar del medio ambiente
Los huertos verticales son una opción ecológica y sostenible para cultivar tus propios alimentos en espacios reducidos, ayudando a reducir la huella ecológica y promoviendo el cuidado del medio ambiente.
Algunas de las ventajas ambientales de cultivar tus propios alimentos y pautas ecológicas para el cultivo de tus huertos verticales.
Ventajas ambientales de cultivar tus propios alimentos
- Reducir el impacto ambiental generado por el transporte y producción de alimentos.
- Mejorar la calidad del aire y reducir la huella de carbono gracias a la absorción de CO2 durante el crecimiento de las plantas.
- Reducir el uso de pesticidas y otros productos químicos utilizados en la producción industrial de alimentos.
- Reutilizar y reciclar materiales como botellas de plástico o palets para construir huertos verticales reduciendo el impacto ambiental de los residuos.
Pautas ecológicas para el cultivo de huertos verticales
- Utilizar semillas ecológicas y no transgénicas y evitar el uso de pesticidas y herbicidas químicos.
- Preparar la tierra con abono orgánico, en lugar de fertilizantes químicos.
- Utilizar sistemas de riego eficientes y sostenibles como el riego por goteo o sistemas de riego con agua de lluvia recogida en depósitos.
- Mantener un adecuado control de plagas y enfermedades utilizando soluciones naturales como aceite de neem o repelentes a base de plantas.