Cómo plantar remolacha en tu huerta casera: consejos y trucos útiles
La remolacha es una hortaliza fácil de cultivar y cuidar, ideal para huertas caseras.
Para plantar remolacha debemos elegir un suelo rico en nutrientes y ligero, hacer surcos poco profundos y sembrar las semillas.
Además, debemos mantener la tierra húmeda hasta que aparezcan las primeras hojas y luego eliminar las plantas más débiles.
La remolacha se puede recolectar a partir de julio y es recomendable cortar las hojas si están sanas y tirarlas a un montón para hacer compost.
La remolacha: características y cuidados
La remolacha es una hortaliza que se caracteriza por su raíz gruesa y carnosa de color rojo oscuro.
Es un cultivo fácil de cultivar y cuidar en huertas caseras.
A continuación, te indicamos todo lo que necesitas saber sobre cómo cultivar remolacha.
Variedades de remolacha: cuáles elegir
Existen diferentes variedades de remolacha, pero en general son muy parecidas en cuanto a sabor y forma.
Lo más importante a la hora de elegir una variedad es tener en cuenta el clima y la fecha de siembra.
Las variedades de remolacha de ciclo corto son ideales para climas fríos, mientras que las de ciclo largo se adaptan mejor a climas cálidos.
Además, hay variedades especializadas en el cultivo de hojas, y también se pueden encontrar remolachas amarillas o blancas.
Cómo cultivar remolacha: desde la siembra a la cosecha
Antes de sembrar la remolacha, es importante preparar bien el terreno.
Se recomienda hacer surcos poco profundos y sembrar 2 o 3 semillas cada 20 cm, con una separación entre cada hilera de 30 a 40 cm, en suelos ricos en nutrientes y ligeros, y mantener la tierra húmeda hasta que aparezcan las primeras hojas.
Después de un mes y medio, se debe eliminar las plantas más débiles dentro de cada grupo y dejar solo una por grupo.
En verano, se recomienda regar las remolachas regularmente para evitar que las raíces se vuelvan duras y fibrosas, además de utilizar la técnica de aporcamiento para evitar malas hierbas.
En cuanto a la cosecha, se puede recolectar a partir de julio y es recomendable cortar las hojas si están sanas y tirarlas a un montón para hacer compost.
Cuidados básicos de la planta de remolacha: riego, sol y nutrición
La remolacha necesita un suelo suelto y rico en nutrientes.
La distancia entre plantas debe ser de unos 20 cm.
Los riegos deben ser frecuentes y abundantes, pero sin encharcamientos prolongados.
La remolacha requiere de una exposición solar directa, algo que puede ser difícil si se cultiva en climas cálidos.
Es recomendable abonar la tierra cada 15 días y abonar con nitrógeno como abono indicado para el laboreo abonado o para mezclar con la tierra preparada previamente a la siembra, antes de colocar las plantas de remolacha.
- Es importante vigilar que las hojas de las plantas no toquen el suelo y cubrirlas con tierra si se producen exposiciones.
- El riego debe seguir siendo abundante y frecuente, pero evitando encharcamientos y solo cubriendo un espacio de unos 15 cm alrededor del pie de cada planta.
- Se debe tener en cuenta que la remolacha no tolera heladas y que la mejor forma de protegerla de ellas es cubrirla con mantas térmicas cuando las temperaturas bajan.
Siembra de la remolacha
La siembra de la remolacha es una parte crucial para el desarrollo del cultivo.
A continuación, se detallan los pasos a seguir para una buena siembra.
Cómo sembrar las semillas de remolacha
Las semillas de remolacha deben ser sembradas en un suelo suelto y rico en nutrientes.
Antes de sembrarlas, es importante embeberlas en agua durante unas horas para estimular la germinación temprana.
Una vez que han absorbido suficiente agua, se pueden sembrar en las zanjas previamente preparadas.
La profundidad de siembra adecuada es de alrededor de 2cm.
La distancia entre las semillas debe ser de 15 a 20cm, para permitir un buen crecimiento y aireación de las plantas.
Dónde plantar la remolacha
La remolacha es un cultivo todo terreno que puede sembrarse en casi todo tipo de suelos, pero se adapta mejor a los suelos sueltos y ricos en nutrientes.
Se recomienda sembrar las semillas de remolacha en un lugar donde reciban luz solar directa a lo largo del día, evitando aquellos lugares con sombra y humedad excesiva.
Es importante evitar sembrar junto a cultivos de su misma familia como espinacas y acelgas, ya que pueden atraer a las mismas plagas y enfermedades.
Cómo reducir las plagas y enfermedades de la remolacha
Para evitar plagas y enfermedades en el cultivo de remolacha, es esencial mantener un control en la humedad del suelo.
Un exceso de agua puede provocar una aparición de enfermedades fúngicas.
La rotación de cultivos también ayuda a disminuir la aparición de enfermedades.
Además, la utilización de insecticidas y fungicidas naturales puede ser una solución natural y efectiva.
Existen muchos métodos que pueden implementarse en la huerta casera, siempre es recomendable buscar información detallada acerca de las plagas y enfermedades específicas para actuar rápidamente y de forma preventiva.
- Control de plagas y enfermedades:
- Controlar la humedad del suelo
- Rotación de cultivos
- Utilización de insecticidas y fungicidas naturales
Cosecha y conservación de la remolacha
Una vez transcurridos unos tres meses desde la siembra, la remolacha estará lista para ser cosechada.
En esta sección se explicarán los aspectos más destacados sobre su recolección, así como el almacenamiento y conservación más adecuados para disfrutar de una remolacha tierna y sabrosa durante más tiempo.
Cómo saber cuándo es el momento ideal para cosechar la remolacha
El momento más adecuado para cosechar remolachas es a partir del mes de julio.
Sin embargo, es importante conocer en qué momento está lista para ser recolectada.
En general, la remolacha está lista para ser cosechada cuando sus raíces alcanzan entre 5 y 8 centímetros de diámetro y al menos 10 centímetros de largo.
Sin embargo, esta medida puede variar según la variedad cultivada.
Para comprobar si la remolacha está lista para ser recolectada, se puede hacer una pequeña prueba: retirar delicadamente la tierra que la rodea y apretar suavemente las hojas superiores.
Si la remolacha está lista, sus raíces se desprenderán con facilidad y las hojas se cortarán limpiamente.
Cómo cosechar y conservar las remolachas
Para cosechar la remolacha, se recomienda utilizar una horca de mano para desenterrar las raíces con cuidado y con el objetivo de no dañarlas.
Es importante retirar cualquier resto de tierra y lavarlas bien con agua.
Las hojas, en caso de estar sanas, se pueden utilizar para hacer compost.
Para almacenar las remolachas correctamente y prolongar su vida útil, se recomienda guardarlas en lugar fresco y oscuro, como un sótano o una despensa, lejos de la luz y a una temperatura entre 0 y 2 grados Celsius.
Para ello, se pueden almacenar en cajas de madera o en bolsas de plástico perforadas para facilitar la ventilación.
En las buenas condiciones de almacenamiento, las remolachas pueden durar varios meses.
Consejos para la eliminación de las malas hierbas en el cultivo de remolacha
Una de las principales tareas de mantenimiento en el cultivo de remolacha es la eliminación de malas hierbas.
En este sentido, se puede optar por métodos manuales, como el arranque de malas hierbas a mano o con herramientas especializadas, o por métodos químicos, como la aplicación de herbicidas selectivos.
Una técnica efectiva para reducir el crecimiento de malas hierbas es la técnica del acolchado, mediante la cual se cubre el suelo con restos de hierba seca, paja, hojas o telas geotextiles.
El acolchado ayuda a conservar la humedad en el suelo, a evitar la propagación de las malas hierbas y a proteger las raíces de la remolacha de las fluctuaciones de temperatura.
- Retirar las malas hierbas manualmente o con herramientas especializadas.
- Aplicar herbicidas selectivos con precaución.
- Utilizar la técnica del acolchado para reducir el crecimiento de malas hierbas.
